El Ejército de Israel, en tanto, aseguró que su ataque estuvo dirigido a “un comando operativo” de la Yihad Islámica Palestina.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, denunció este domingo (31.03.2024) que un bombardeo israelí contra el hospital Mártires de Al Aqsa, en la ciudad de Deir al Balah (centro de Gaza), dejó cuatro muertos y 17 heridos. El ataque, lanzado por un avión de la Fuerza Aérea de Israel, fue presenciado por un equipo de la OMS presente en el lugar.
“Un equipo de la OMS estaba en una misión humanitaria en el hospital de Al Aqsa en Gaza cuando un campamento dentro del hospital fue alcanzado hoy por un bombardeo israelí. Cuatro personas murieron y 17 fueron heridas”, indicó Tedros en la red social X (Twitter). El director de la OMS detalló que el personal de la organización que lidera se encuentra sano y salvo.
“Nuevamente llamamos a la protección de los pacientes, del personal sanitario y de las misiones humanitarias. Deben cesar los continuos ataques y la militarización de los hospitales. Debe respetarse el derecho internacional humanitario”, agregó Tedros, que instó a todas las partes en conflicto a cumplir con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide un alto al fuego.
Ataque de precisión
El Ejército de Israel, en tanto, aseguró que su ataque estuvo dirigido a “un comando operativo” de la Yihad Islámica Palestina. “Hace poco, un avión de la Fuerza Aérea de Israel atacó con precisión un centro de comando operativo de la Yihad Islámica (Palestina) y a terroristas que operaban desde el patio del Hospital Mártires de Al Aqsa”, indicó un comunicado israelí, que añade que el complejo no sufrió daños y sigue en funcionamiento.
Por su parte, la oficina de medios del Gobierno del enclave palestino, bajo control de Hamás (grupo considerado terrorista por la Unión Europea), denunció el bombardeo de “tiendas de campaña de periodistas y desplazados dentro de los muros” del hospital. Un video exhibido por BBC muestra el ataque contra el patio, donde había numerosos civiles que huyen tras la explosión.
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